Una de las mayores fuentes de frustración para muchos hombres es ver cómo las chicas eligen una y otra vez a los chicos equivocados. Esto es algo que se ha comentado ampliamente en la comunidad masculina, especialmente entre aquellos que se consideran "chicos buenos", quienes se sienten confundidos y decepcionados al ver que las mujeres a menudo prefieren a los chicos que no parecen ser los mejores para ellas. El fenómeno de las mujeres eligiendo a chicos que las desprecian, las engañan o las evitan puede parecer ilógico desde una perspectiva masculina, pero la verdad es que hay una razón detrás de estas decisiones que, aunque desconcertante, es completamente racional desde el punto de vista evolutivo.
1. Las mujeres no son irracionales
En un primer vistazo, parece que las mujeres no tienen idea de cómo tomar decisiones románticas. Se sienten atraídas por chicos poco confiables y emocionalmente distantes, cuando podrían optar por alguien más responsable, cariñoso y comprometido. Sin embargo, esta es solo una percepción superficial. La realidad es que, desde un punto de vista evolutivo, las mujeres están tomando decisiones muy racionales, aunque no siempre las que los hombres esperan.
Cuando observamos el comportamiento humano a gran escala, nos damos cuenta de que las personas, independientemente de lo que puedan parecer desde afuera, siempre toman decisiones que les benefician, dadas sus circunstancias y motivaciones. Este es un principio básico de la psicología humana: la racionalidad está motivada por los beneficios que una persona obtiene de su comportamiento.
2. La estrategia de apareamiento dual de las mujeres
Para entender por qué las mujeres eligen a los chicos equivocados, necesitamos examinar las estrategias reproductivas evolutivas que guían sus elecciones. A lo largo de la historia, las mujeres han desarrollado dos estrategias de apareamiento principales: una para los “canallas” y otra para los “papás”.
- Los “canallas” son los hombres con los que las mujeres se sienten atraídas a corto plazo. Estos chicos suelen ser físicamente atractivos, confiados, y tienen un aire de misterio o peligro. Aunque pueden no ser los mejores candidatos para un compromiso a largo plazo, las mujeres se sienten atraídas por ellos porque representan lo que se conoce como "buenos genes" para sus hijos. Estos hombres son deseables porque tienen la capacidad de transmitir características físicas que aumentan las probabilidades de que sus descendientes sean igualmente atractivos.
- Los “papás”, por otro lado, son los hombres confiables, estables y comprometidos. Aunque pueden no ser tan emocionantes o tan atractivos como los canallas, son más adecuados para formar una familia estable, lo que los convierte en una excelente opción para una relación a largo plazo. Los papás ofrecen estabilidad y recursos que aseguran la supervivencia de la descendencia, lo cual es crucial para la mujer que busca asegurar el bienestar de sus hijos.
Lo interesante es que las mujeres a menudo buscan ambos tipos de hombres, dependiendo de sus objetivos reproductivos en ese momento. Si una mujer está buscando un compañero para criar hijos, probablemente se incline por un hombre confiable y responsable. Pero si está buscando genes de calidad para sus hijos, se sentirá atraída por los “canallas”, incluso si sabe que este tipo de relación no será estable a largo plazo.
La posibilidad de transformar al “canalla” en un “papá”
Aquí es donde surge la complicación. Muchas mujeres creen que pueden cambiar a un “canalla” y convertirlo en un “papá”. Aunque es un riesgo, esta es la estrategia que algunas mujeres siguen con la esperanza de obtener lo mejor de ambos mundos. Al unirse con un hombre atractivo y seguro de sí mismo, tienen la oportunidad de asegurar a sus hijos los mejores genes posibles. Si tienen éxito en hacer que el “canalla” se comprometa, ganan una victoria reproductiva significativa: obtienen un hombre que no solo tiene buenos genes, sino que también provee un entorno seguro y estable para sus hijos.
Esta idea de cambiar al hombre es lo que se encuentra en muchas novelas románticas, donde las mujeres tienen la fantasía de poder cambiar al “canalla” para que sea un “papá”. Esta narrativa, aunque basada en la ficción, resuena con muchas mujeres en la vida real, que buscan esa misma transformación.
La dificultad de elegir al “tipo adecuado”
Sin embargo, las mujeres no siempre tienen éxito en este intento. Si no logran convencer al “canalla” de comprometerse, enfrentan varias opciones que no son ideales. Una de ellas es conformarse con un hombre confiable, pero menos emocionante. Aunque este hombre será un buen padre y proveedor, es probable que no sea tan atractivo o carismático, lo que puede afectar la atracción sexual y, en consecuencia, la calidad genética de los hijos.
Otra opción es que la mujer opte por estar con un hombre confiable, pero mantenga una relación extramarital con un “canalla” para obtener los beneficios de ambos tipos de hombres. Este es un camino arriesgado, pero algunas mujeres lo siguen con la esperanza de obtener lo mejor de ambos mundos. Sin embargo, esto puede tener consecuencias negativas, como la posibilidad de ser descubierta y la ruptura de su relación con el “papá”.
La competencia romántica y las decisiones difíciles
Las mujeres están tomando decisiones difíciles que tienen un impacto en su futuro reproductivo. Al igual que los hombres deben elegir entre diferentes tipos de mujeres con base en lo que buscan en una pareja, las mujeres deben equilibrar las ventajas de los buenos genes y la estabilidad a largo plazo.
La competencia romántica es despiadada, y cada persona trata de maximizar su propio “trato” reproductivo. Esto no significa que las decisiones de las mujeres sean irracionales, sino que están motivadas por el deseo de maximizar las probabilidades de éxito reproductivo. Las mujeres que intentan combinar lo mejor de ambos mundos están tomando decisiones basadas en su biología y sus deseos reproductivos, aunque no siempre se presenten de una forma que los hombres puedan entender completamente.
Las mujeres no siempre eligen a los chicos equivocados de manera irracional. Al contrario, sus decisiones están profundamente influenciadas por estrategias evolutivas que buscan asegurar lo mejor para su descendencia. Al comprender estas estrategias, los hombres pueden empezar a ver las relaciones desde una perspectiva diferente y entender por qué las mujeres a veces se sienten atraídas por chicos poco confiables. Al final, las mujeres están tomando decisiones difíciles, buscando el mejor resultado posible para su futuro reproductivo, y eso es algo completamente racional desde un punto de vista biológico.
3. Mujeres a las que se les acaba el tiempo
Hace algunos años, escribí sobre cómo el proceso de citas y selección de pareja se rige por las reglas de la "satisfacción". En cualquier situación en la que debas tomar decisiones importantes que afecten tu vida, pero tengas demasiadas opciones y no puedas probarlas todas, la forma ideal de proceder es probar algunas, decidir cuál es la mejor y luego buscar a alguien que sea tan bueno como esa opción ideal. Este proceso se aplica tanto a hombres como a mujeres.
De hecho, el proceso de satisfacción masculina no es muy diferente del femenino. En varios consejos de la píldora roja, muchos hombres sugieren: "Está bien salir con chicas atractivas cuando eres joven, pero cuando llegue el momento de sentar cabeza, busca a la chica tranquila que cuide de ti". ¿Te suena familiar? Es un enfoque similar al que muchas mujeres siguen: disfrutar de las citas con chicos atractivos mientras son jóvenes y, cuando llega el momento de formar una familia, se deciden por un hombre confiable y estable.
El juego de la elección de pareja
Las mujeres salen con chicos "equivocados" en su juventud porque intentan ver si pueden lograr que ese chico, que en teoría no sería la mejor opción, se convierta en el "chico correcto". Esto es, en cierto modo, un juego de prueba y error. Cuando una mujer falla, se desahoga con sus amigos que son "buenos chicos" o incluso en línea, compartiendo su frustración. Sin embargo, raramente se habla de los casos en los que una mujer tiene éxito y logra convertir al "chico malo" en un hombre comprometido.
Si una mujer logra que el chico sexy y problemático se convierta en un compañero fiel, no suele alardear de ello. En lugar de eso, se muestra segura de que siempre supo que él era un buen tipo, o al menos habla con orgullo de lo atractivo que es su esposo o prometido. Así es como se gana el juego del apareamiento: convertiste al chico malo en un "papá".
La apuesta de transformar al chico malo en un buen padre
Salir con el "chico malo" es una apuesta. Es un juego para ver si la mujer puede ser la que consiga cambiarlo, tal como en las novelas románticas. Algunas lo logran, y conozco varios amigos que, en su juventud, fueron los típicos "chicos malos", pero hoy están casados con hijos. Para estas mujeres, el riesgo valió la pena. Pero no todas tienen la misma suerte.
Cuando una mujer falla muchas veces, el tiempo se convierte en un factor crítico. El reloj biológico es una realidad, y si una mujer no ha logrado convertir a esos chicos en padres comprometidos, se enfrenta a la presión de tomar decisiones rápidas. Es en este momento cuando la mujer empieza a reconsiderar su enfoque y buscar hombres más confiables, pero a menudo se lamenta de que todos los "buenos chicos" ya están fuera de su alcance.
4. ¿Por qué se quejan de sus decisiones?
Es frustrante escuchar las quejas de las mujeres sobre sus fracasos amorosos. La frase "siempre salgo con los hombres equivocados" es una forma de quejarse de su incapacidad para hacer que los hombres realmente deseables se comprometan. No se trata de que las mujeres sean indeseables, sino que las circunstancias no les han permitido encontrar al compañero adecuado.
Estas quejas, en muchos casos, no son más que una forma de manejar su reputación y culpar a los hombres por no comprometerse. Es una manera de atraer a hombres "buenos" (que podrían ser considerados padres), pero no siempre con la sinceridad que muestran. Algunas mujeres, tras reconstruir su autoestima, pueden sentirse aburridas con sus compañeros "serios" y buscar nuevas emociones con otros chicos "equivocados", repitiendo el ciclo.
El juego de las relaciones y el valor de la recompensa
Lo interesante es que, aunque algunas mujeres se quejan, no dejan de jugar el juego del apareamiento. Las mujeres que dicen que buscan hombres más comprometidos y responsables probablemente siguen buscando emociones y aventuras con chicos más atractivos. Incluso cuando se sienten atraídas por chicos con un historial de relaciones inestables, tienden a convencerse de que eventualmente cambiarán y se comprometerán.
Las quejas sobre los "hombres equivocados" son una forma de llamar la atención de posibles parejas y atraer a aquellos que están dispuestos a comprometerse. Esto también puede ser una estrategia para mostrar una mayor disposición a ceder en cuanto a estándares y compromisos.
El cambio de mentalidad con el tiempo
Con el paso del tiempo, el riesgo de seguir buscando "chicos malos" disminuye, especialmente cuando el reloj biológico comienza a sonar más fuerte. Es en ese momento cuando muchas mujeres dejan de buscar a los chicos problemáticos y empiezan a buscar algo más serio. Este cambio también ocurre en los hombres, aunque en muchos casos es más tarde. Los hombres que pasaron una década disfrutando de relaciones casuales y rechazando el compromiso, a medida que se hacen mayores, empiezan a buscar algo más estable y duradero.
Jugando con la información imperfecta
Las relaciones humanas, en su mayoría, son un juego, un riesgo calculado. Todos tenemos información imperfecta sobre los demás: sobre sus intenciones, sus verdaderos deseos, y lo que realmente buscan en una relación. Por eso, a veces las personas apuestan a lo que parece ser lo mejor en el momento, aunque no siempre resulte como esperaban. Al final, solo cuando el riesgo se vuelve demasiado alto, es cuando las personas deciden abandonar el juego y buscar algo más serio.
Las mujeres, al igual que los hombres, son conscientes de los riesgos que implican las relaciones amorosas, pero siguen jugando porque el beneficio potencial es alto. Sin embargo, cuando el tiempo y las oportunidades empiezan a agotarse, se dan cuenta de que el juego ya no vale la pena y toman decisiones más inteligentes, buscando una relación que les proporcione seguridad a largo plazo.
Conclusión
Las mujeres que se quejan de salir con los "hombres equivocados" no están siendo imprudentes ni accidentales; simplemente están jugando el juego del apareamiento, tomando riesgos en busca de una recompensa mayor. Cuando estas apuestas fracasan, se enfrentan a la realidad de que el tiempo corre en su contra, y empiezan a buscar algo más serio. Pero incluso en esas situaciones, siguen siendo jugadores, adaptándose a las circunstancias y tomando decisiones basadas en lo que creen que les dará el mejor resultado.